HISTORIAS COMUNES
Nadie regresa indemne del dolor,
sin memoria ni tierra de por medio,
sin grietas ni triviales miserias.
Nadie regresa sin venir del todo,
dejando la nostalgia de otras suertes atrás,
de otras vidas ya dispersas.
Nadie es profeta en su pasado,
ni reconoce en su propio destino
los jardines borrados, las estatuas,
la ceniza de amores antiguos,
borrados ya los rostros y los nombres
y hasta la obstinación brutal
de conmemorar cada nuevo enero,
de regresar al verano anónimo
y a los atardeceres piadosos.
Brota la memoria de aquellos días
y es mayor el dolor al comprobar
que todas las historias se repiten,
son cenizas de una misma gloria,
voces de una misma luz arrojada,
palabras perdidas y reencontradas,
luces de un mismo dios interminable
al que sólo el índice de los mares responderá,
si la noche es propicia.
A destiempo, 2002
Hola Xelo, he entrado por aquí desde la nave de los locos, y con tu permiso te leeré.
ResponderEliminarMe gusta el ritmo de Historias Comunes. Encuentro las mismas inquietudes que encontré en los poemas de La Nave que por cierto no tenían título, o yo no vi. Esas palabras perdidas y tal vez encontradas, la nostalgia, el tiempo pasado, el dolor como cura o camino, ese fondo de naturaleza.
Gracias por el poema. Saludos
Han pasado varios años desde que aprendí a distinguir alejandrinos. Llegar a leer un poema de aquella persona que me enseñó a hacerlo, otrora profesora de español y valenciano en el Colegio Alemán, es gratamente curioso.
ResponderEliminar:)
Le sigo, Xelo. Estos poemas laten con una secreta transparencia, plena de referencias interesantes.
ResponderEliminarSaludos
Manuel
Hola Xelo, buscando información sobre la poesía de Luis Rosales me encontré con tu nombre, y me sorprendió ver que compartimos ademas de apellido el interés por la poesía.
ResponderEliminarSaludos desde Caracas