28 dic 2011

POR SI ACASO




Me encontraréis en esos cafetines

repletos de viejas fotografías

que cubren de memoria las paredes,



en los pequeños cines de barrio

donde pasan películas subtituladas

que narran historias de ángeles caídos,

en las salas de espera de los aeropuertos

donde cada mirada es una tarde.



Porque he dejado en suspenso el mundo,

como en un teatro vacío

en el que se abren y cierran las puertas,

con ese gesto casi inútil

de querer negar lo que se esconde.



Porque he dejado en suspenso el mundo

con el mismo cinismo que usa el destino

para cambiar sus cartas de lugar.



Me encontraréis por la calle, simplemente,

allí donde nace nuestro no ser ya más,

porque la vida, como casi todo,

cuenta siempre con sus límites

y la respuesta final suele ser un riesgo.


A destiempo, 2004




12 dic 2011

Que se calle la muerte,

que sordo se adormezca

el vino noble de la piedra,

que se callen las sombras,

la tarde impenitente calle,

la luz última

del último mar,

que su aroma se ofrezca

más allá del fuego,

aúlle el niño, mienta la madre

y los cuerpos se sucedan,

que acabe breve el camino,

la bondad de los años

en su desvarío se temple,

el cálido temblor de las voces

deje su huella en las ventanas

y cieguen los ojos

antes del desencuentro,

que el dolor inmisericorde,

el desvelo, el infortunio

otorguen, al menos, su consuelo.

Sea en su último destierro la vida

un lento abrazo encanecido,

sienta el rumor mineral de la tierra

bajo las ascuas y crezcan

las ramas blancas de la mañana.


La arena, XCV, 2007

4 dic 2011

Dijo madera y cayeron los bosques.

Dijo miedo y el mundo fue quimera.

Escondida bajo la tierra, la nieve

derritió la noria de los cielos.

Ningún lugar quedó al descubierto.

Las aguas cubrieron toda la casa

de extremo a extremo, de hueco a hueco,

dejando que las olas tropezaran

con la estatura de la muerte.


El asombro empieza en el abandono.



La arena, Madrid, Torremozas, 2007.